El crecimiento espiritual es un proceso que consiste en despojarse de nuestros conceptos, pensamientos, creencias e ideas erróneas e irreales, y en ser más conscientes y atentos a nuestro ser interior.

Este proceso descubre el espíritu interior que siempre está presente, pero oculto más allá de la personalidad del ego.

El crecimiento espiritual es el proceso de despertar interior, la elevación de la conciencia más allá de la existencia ordinaria y cotidiana, y el despertar a algunas verdades universales. Significa ir más allá de la mente y del ego y darse cuenta de quién eres realmente.

  • El crecimiento espiritual es de gran importancia para todos, en todos los ámbitos de la vida.
  • El crecimiento espiritual es la base de una vida mejor y más armoniosa para todos, una vida libre de tensión, miedo y ansiedad.
  • El crecimiento espiritual nos ayuda a aprender a no dejar que las circunstancias y las personas afecten a nuestro ser interior y a nuestro estado de ánimo. Nos ayuda a manifestar la compostura y el desapego, y a desplegar el poder y la fuerza interiores, que son herramientas útiles e importantes que todo el mundo necesita.
  • El crecimiento espiritual no es una excusa para escapar de las responsabilidades. No significa comportarse de forma extraña y rara, ni convertirse en una persona poco práctica. Es un método para crecer y convertirse en una persona más fuerte, más feliz y más responsable.

Una vida equilibrada requiere que cuidemos no sólo de las necesidades del cuerpo, los sentimientos y la mente, sino también del espíritu, y éste es el papel del crecimiento espiritual. Sigue estos consejos de ecoactivo.com para crecer espiritualmente:

10 consejos para el crecimiento espiritual

  1. Lee libros espirituales y edificantes. Piensa en lo que lees y averigua cómo puedes utilizar la información en tu vida.
  2. Medita durante al menos 15 minutos cada día. Si no sabes cómo meditar, es fácil encontrar libros, páginas web o profesores que pueden enseñarte a meditar.
  3. Aprende a calmar tu mente. Aprende a aquietar tu mente mediante ejercicios de concentración y meditación.
  4. Eres más que tu cuerpo. Reconoce el hecho de que eres un espíritu con un cuerpo físico, no un cuerpo físico con un espíritu. Si puedes aceptar esta idea, cambiará tu actitud hacia las personas, la vida y los acontecimientos y situaciones por los que pasas.
  5. Mira dentro de ti. Mira a menudo en tu interior y en tu mente, e intenta descubrir qué es lo que te hace sentir consciente y vivo.
  6. Piensa en positivo. Si te encuentras pensando negativamente, pasa inmediatamente a pensar en positivo. Esfuérzate por controlar lo que entra en tu mente. Abre la puerta para lo positivo y ciérrala para lo negativo.
  7. Desarrolle el hábito de la felicidad. Mira siempre el lado bueno de la vida y esfuérzate por ver lo bueno, lo divertido y lo positivo de todo. Esto te ayudará a desarrollar un estado de ánimo feliz.
  8. Ejerce tu fuerza de voluntad. Ejerce a menudo tu fuerza de voluntad y tu capacidad de decisión, incluso en los pequeños asuntos cotidianos. Toma tus propias decisiones en los asuntos que te afectan personalmente. Esto te fortalecerá y te dará control sobre tu mente.
  9. Agradece al Universo. Da gracias al Universo por todo lo que tienes y por todo lo que consigues o logras.
  10. Sé una persona más paciente y tolerante. Mostrar tolerancia, paciencia, tacto y consideración hacia los demás te hace mejor persona, y expande tu conciencia y conocimiento más allá del ego.

El crecimiento espiritual es el derecho de nacimiento de todos. Es la clave para una vida de felicidad y paz mental, y para manifestar el enorme poder del espíritu dentro de ti.